Buscando seguir con esa racha inmaculada de triunfos que hasta la fecha le estaban dando la total y absoluta hegemonía en el grupo, el BM. Los Dólmenes volvía, por segunda semana consecutiva, a vérselas en casa con un rival de la zona media de la tabla pero venido a más en las últimas semanas caso del BM. Ingenio. Los de Lorenzo Ruiz en un momento dulce de forma y resultados no podían, en todo caso, bajar la guardia ante otro de esos rivales incómodos cuya evolución había sido notable tras un mal comienzo. Si es cierto que los antequeranos a pesar de su contundente dominio en la tabla clasificatoria estaban basando buena parte de sus triunfos en su saber jugar los minutos determinantes de cada encuentro con finales de choque apretados en los que estaban sabiendo imponer su capacidad de gestión aunque este hecho no fue necesario ante Bolaños ya que tras el parcial de 5-0, el encuentro casi quedó visto para sentencia. Defensa agresiva, contraataque demoledor además de juego colectivo e individual de alto nivel dejaron constancia de la superioridad antequerana que con hombres muy lucidos caso de Mai, Juanma Cabrera o Francis, entre otros, mostraron la imagen de un equipo claramente referencia en la competición. El 16-8 del descanso ya era indicativo de que poco estaba por decidir ya en ese transcurso de partido.
En la reanudación y salvo los primeros compases en el que los visitantes redujeron a seis la superorida antequerana fue tal que la diferencia se fue hasta los veinte tantos, finalmenter maquillada un tanto por un rival que al que el “miedo escénico”, del Argüelles le pasó factura.
