Merodeando todavía en la memoria el punto alcanza do en “Linarejos” la pasada campaña en aquel final agónico para unos y otros el cuadro de Vicente Ortiz volvía a irrumpir con ganas de lucha en el feudo de un equipo que sufrió para derrotar a los antequeranistas y que solamente pudo hacerlo a través de dos jugadas puntuales, una al borde del descanso y tras un penalti discutible de Marcos que Rafa Payán transformó (M.43), y otro en el periodo adicional de la segunda mitad de Ángel, después de que en la acción previa el colegiado no viera un más que presumible derribo dentro del área local sobre Fran que pudo cambiar el signo del partido.
