Existe la fea costumbre de arrugar la nariz y empezar a despotricar cada vez que se anuncia el remake de un viejo e inmortal clásico, aunque aún queden meses para poder verlo. Por alguna razón, el fan extremista necesita criticar negativamente cualquier remake, lo haya visto o no, y da por hecho que, o no estará a la altura o directamente será un bodrio.
Tengo la teoría de que haciendo gala de esa actitud piensan que engrandecen su imagen de fans devotos, cuando en realidad lo que están haciendo es un penoso acto de postureo, con la consecuencia de que al final es posible que ese remake que tanto han criticado (meses antes de verlo, repito) no estaba nada mal…, aunque ellos nunca lo reconocerán.
Dicho esto, me declaro un ferviente fan de Robocop, pero no por ello me eché a llorar el día que se anunció el remake, sino todo lo contrario; me apetecía verlo y saber cómo lo habían adaptado a nuestra época, y aunque sabía que no sería una película tan perfecta como la original, iría a verla igualmente.
Efectivamente, Robocop 2014 no está a la altura de la original, pero aún así ha resultado ser una película de acción y ciencia ficción más que digna, cuyo mayor lastre es esa calificación para mayores de 13 años, lo que la convierte en una película edulcorada y sin la mala leche de la original.
No obstante, Robocop 2014 tiene virtudes de sobra, como un reparto de lujo en el que encontramos a Michael Keaton, Gary Oldman o Samuel L. Jackson entre otros, y algunas novedades argumentales que hacen que este remake, por suerte, no sea un calco de la película original, sino una revisión a partir de una misma idea, y es que siempre he pensado que los remakes más inútiles e innecesarios son aquellos que
reproducen plano a plano y diálogo a diálogo la película en la que se basan.
Lo peor: Esa maldita calificación para mayores de 13 años que hace de Robocop 2014 una película excesivamente limpia.
¿A quién le puede interesar?: A fans de la original con la mente lo suficientementeabierta como para saber que remake y original pueden coexistir perfectamente.
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