Sinopsis
Tres criminales, a cada cual más violento y drogadicto, hacen trabajitos para ganarse la vida como buenamente puede. Un día reciben un encargo con el que podrían retirarse el resto de su vida, pero algo sale mal.
Opinión
Dirigida por Paul Schrader (guionista de Taxi Driver) y basada en una novela de Edward Bunker (ex convicto reconvertido en escritor), Como perros salvajes supone una película que recorre lugares ya conocidos por el cine de Tarantino y Guy Ritchie, así que en ese sentido resulta bastante común y corriente, pero sólo por ver a Nicolas Cage y Willen Dafoe pasados de rosca merece la pena ser vista. Entre eso y el montaje alucinógeno del que hace gala en algunos momentos, la experiencia puede resultar cuanto menos curiosa.
También es un placer ver a Nicolas Cage en películas de cierta categoría, ya que últimamente sólo protagoniza subproductos mediocres sin el menor interés. Y no es que Como perros salvajes sea una película que vaya a pasar a la historia ni resulte especialmente llamativa, pero al menos es un título que se puede ver tranquilamente sin temor a aburrirnos ni toparnos con una total basura. Es una película de bajas pretensiones que cumple con su cometido, cargada de violencia, sangre y mala uva.
Al contrario de lo que suele ocurrir, esta vez no es Nicolas Cage quien da vida al personaje más histriónico y excéntrico de la función, sino Willen Dafoe, a quien también se le dan de maravilla este tipo de personajes extremos y chalados.
El guión es bastante básico. Va al grano, sin rodeos, sin profundizar, más preocupado por mostrar escenas impactantes (dentro de lo que permite el ajustado presupuesto) que una gran historia. Pero a decir verdad, una película con estas pretensiones no necesita mucho más que eso.
TRAILER
