Es obvio que todos sabemos lo que es la voluntad, pero para que conste, es la capacidad de determinarse a hacer o no hacer alguna cosa. Pero lo que no sabemos, es si somos o no capaces de tenerla y llevarla a cabo con todas sus consecuencias. Dicho así parece muy fácil, pero no lo es tanto. Vayamos por partes, si asociamos la voluntad con la proposición de obtener algún beneficio, es cuando debemos usar nuestra fuerza de voluntad y es aquí donde podemos reflexionar si eres o no capaz de tenerla, para así conseguir lo que te propones. Y ¿como podemos saber si poseemos esa fuerza? Solo lo podemos saber probando a ver si conseguimos no hacer lo que tanto nos gusta. Ejemplo: el que es fumador a dejar de fumar, el que se come las uñas, a no comérselas, en definitiva a hacer lo contrario, de lo que haces, creyendo que te haces un bien, aunque sea sin querer o sin darnos cuenta.
En esta sociedad en que vivimos es muy importante saber si dispones de esa voluntad, así como aprender a mantenerla y si la valoras será como valorarte a ti mismo. Y recuerda que siempre, siempre conseguirás todo aquello que te propongas. Ya que el objetivo principal de la fuerza de voluntad está llamado a ser el que te ayude a conseguir tu bien personal.
AUTOR: Manuel Hidalgo
