Esta semana desde el Restaurante-Museo Molino Blanco os queremos mostrar tres piezas de nuestra colección como son esta antigua calculadora, una máquina de escribir Remington triplicadora de copias y una máquina Remington.
Un gallego Ramón Silvestre Verea a finales del siglo XIX ingenió una máquina de calcular, la Verea Direct Multiplier, primera que realizaba multiplicaciones de forma directa en vez emplear múltiples vueltas de manivela. Ésta que aparece en la foto es de los años 50, se trata de un modelo que fue muy popular en su momento y se comercializó en diferentes partes de Europa. Con sistema de molinete, la calculadora ofrece un funcionamiento fluido y suave y puede llevar a cabo las cuatro operaciones aritméticas básicas: suma, resta, multiplicación y división.
Podemos ver también una antigua máquina de escribir de la marca Remington triplicadora de copias, en la que se podían realizar varias copias a la vez. Junto a ella hay otra máquina de la misma marca.
Las máquinas de escribir fueron herramientas indispensables en las oficinas de todo el mundo, así como para la literatura, el cine, el teatro y cualquier actividad que requiriera escribir desde finales del siglo XIX y casi todo el siglo XX. En la década de los ochenta los procesadores de texto para computadoras personales reemplazaron casi totalmente a las máquinas de escribir en los países desarrollados, aunque otras regiones su uso no se vio afectado por el poco avance de las nuevas tecnologías hasta entrado el siglo XXI.
