Los vecinos del Valle de Abdalajís vuelven a protagonizar protestas. Este martes han iniciado un encierro y huelga de hambre indefinido en las dependencias del ayuntamiento para reclamar a Aguas de los Verdiales, que está en concurso de acreedores, que conecte la red de agua a una zona rural del municipio que carece de este servicio básico y que afecta a 40 familias y 6 ganaderías.
La lucha de estos vecinos que jamás han contado con agua en sus viviendas viene de largo. La primera protesta arrancó en el año 2009 seguida de otra en 2012, en la que consiguieron que las tuberías fueran instaladas. Así, hace más de un año fueron instalados los contadores, pero después de eso nada se ha vuelto a hacer.
“La conexión del agua son dos o tres horas. Las gomas llevan puestas más de tres años. No es normal que en el siglo XIX aun no tengamos agua. Se está tirando el agua porque hay una tubería deficitaria y con esa agua que se esta tirando tendríamos agua de sobra”, lamenta Bravo.
Así, el portavoz de los vecinos afectados lamenta que durante estos años “esta empresa ha puesto muchos contadores nuevos en la zona tan amplia que tienen. No entendemos porque nosotros somos menos”.
“Aguas del los Verdiales no quiere hacer nada y no nos dicen porque no nos dan el agua. Las administraciones, Junta y Diputación deberían apoyarnos, si los que están al mando no lo hacen deberían de dimitir. La red esta puesta, se han hecho hasta las pruebas de presión solo hay que conectar a la red principal”, expone Bravo.
Así, este vecino lamenta que las familias de la zona tengan que gastar cerca de 4.000 euros anuales en cubas de agua.
Por su parte, el alcalde del Valle de Abdalajís, Víctor Castillo (PP) que también está presente en el encierro, apostilla que “hasta que no salga agua por los grifos no vamos a levantar el encierro. No paran de engañarnos y ya estamos hartos. No paran de surgir imprevistos. No nos queda otra solución que encerrarnos”.
El regidor asegura que las decisiones de Aguas de los Verdiales las toma el administrador concursal desde que entró en concurso de acreedores. “Hemos estado reunido con ellos y nos aseguran que van a intentar que esta semana se quede solucionado, pero hasta que no lo hagan no nos movemos del ayuntamiento”, concluye el munícipe.
