No fue posible. A pesar de estar casi 45 minutos debatiendo sobre el tema, y de la insistencia de Izquierda Unida de presentar una moción conjunta, el Pleno del Ayuntamiento de Antequera no fue capaz ayer de sacar adelante por unanimidad un texto para apoyar el Día de la Mujer que tendrá lugar el próximo 8 de marzo.
Tanto el Grupo Popular como el Socialista llevaron sendas mociones propias, dado que la próxima sesión será ya posterior a esta conmemoración internacional. Sin embargo la disparidad de criterios a la hora de presentar los textos hicieron que tanto unos como los otros votaran en contra de ambas propuestas.
En sentido, el portavoz del PP, Ángel González, lamentó el “fallo” por parte de todos los grupos de no llevar una moción común “y no anteponer las cuestiones importantes, con el fin de tener un rédito político”. Y es que entiende que este era un asunto donde “podemos estar en grado de consenso bastante alto”. Nada más lejos de la realidad.
Por su parte el PSOE, exigió en el Pleno ir “siempre contra el machismo” con un gran pacto institucional con la violencia de género, “un pacto de género” que busque una representación igualitaria en todas instituciones, un sistema coeducativo en todos los niveles o defender la elección de la mujer sobre la maternidad. Además, llevó en su moción, al igual que cuestiones como facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral o la creación del Consejo Local de las Mujeres, la derogación la reforma laboral y la Ley de racionalización y sostenibilidad de la Administración local.
El alcalde Manuel Barón no entiende el sentido de incluir ambas legislaciones, cuando no abordan una situación específica sobre el colectivo. Sin embargo para la concejala Pepa Arranz, estas medidas son necesarias para “corregir la situación socieconómica en la que el PP ha situado a las mujeres” en la pasada legislatura, junto con luchar contra los estereotipos machistas. Medidas para que el “discurso machista deje de campar a sus anchas”.
Para IU “esta cuestiones no debería de ser objeto de debate”, aunque también habló en sus turnos de la situación económica, destacando como las mujeres han sido “las grandes perdedoras” de la crisis, al aglutinar la mayoría de los despidos. Además, en opinión de su portavoz, Fran Matas, “mientras no decida el Gobierno central en hacer una apuesta decidida por eliminar la sociedad patriarcal que venimos arrastrando desde siglos de Historia, muy difícil tendremos no tener que reivindicar el 8 de marzo el Día de la Mujer”.
Gestiones políticas al margen, el debate derivó en cuestiones como el aborto, de derechos “ligados a la condición sexual”, lenguaje sexista o micromachismos “que recuerdan la mujer está en inferioridad ante el hombre en el día a día”.
Durante sus intervenciones, González lamentó que el debate “haya politizado” esta cuestión, máxime porque lo entiende como un “problema estructural” que han sufrido todos los gobiernos, y que su solución especialmente es “una cuestión de educación”. “No soy feminista, pero tampoco soy machista. Los problemas son de las personas, sin importar si son de los hombres o de las mujeres”, manifestaba González desde su asiento. “Nos están matando”, sentenció Arranz desde el suyo.
