La talla de Nuestra Señora del Torcal se trataba de una reproducción de la Virgen María colocada sobre una roca en la zona conocida como el Cortijo de Los Navazos, en Antequera, que ha sido venerada por cientos de fieles desde 1981.
Durante años, la imagen se instaló en una zona cercana a una propiedad privada, pero con el traspaso de los terrenos a otras manos, en el año 2000, el nuevo dueño no simpatizaba con el trasiego de personas por lo que ,según describe la sentencia de fecha 6 de julio de 2010 del Juzgado de lo Penal nº 6 de Málaga: «El propietario del cortijo, se dirigió a una zona, conocida como paraje las Herrizas, donde sobre un tajo se ubicaba una imagen, que había sido colocada en dicho lugar con la autorización del anterior propietario de la finca, y tras atarla la bajó de las piedras y se la llevó».
Desde aquel día no apareció más que un resto de la cara de la Virgen y el borrego que la acompaña. Ahora C. L. T. tendrá que restituir in natura el conjunto escultórico formado por la Virgen de El Torcal y el borreguito, y pagar las costas del proceso judicial. Así, según prosigue la sentencia, subsidiariamente, para el caso de no resultar posible la restitución de la imagen, procede la condena a indemnizar a la viuda del imaginero.
El abogado de los denunciantes, José Francisco Casaus, recuerda que se desestimó el juicio por la vía penal al no considerarse un delito contra los sentimientos, por no ser lugar de culto por la Iglesia, pero ahora «tendrá que hacer frente a los daños materiales».
Por su parte, los representantes de la Asociación de Vecinos de Jeva celebran la restitución de la imagen: «Ahora la romería va a ser mucho más celebrada».
C. L. T. manifestó ayer a este diario que no tiene previsto recurrir la sentencia y que no sabe si restituirá la imagen o no.
