Buscar dar un nuevo paso al frente es lo que en esta pasada jornada buscaba el Meridiano Torcal, que volvía a subirse a un autobús para atravesar la piel de toro rumbo a Gijón donde le esperaba otro recién descendido de Asobal y antiguo compañero de viaje, en otros tiempos pero en la misma categoría del BM. Antequera.
La irregularidad y las alteraciones en el rendiemiento en el primer mes de competición, con Copa del Rey incluida, no venían más que a demostrar las realidades por las que tienen que atravesar equipos jóvenes, construidos desde la esperanza pero con limitaciones palpables. Para contrarrestar este aspecto último y potenciar los anteriores un técnico como Quino Soler que ya deja sentir su mano y su talante al frente de una plantilla que viajaba con toda su maleta cargada de ilusión a este compromiso sabedores de que en el mismo se tenía mucho por ganar y poco que perder.
Primer tiempo de igualdad durante dos tercios del mismo y en el que los locales a pesar de la calidad de hombres como Pellitero y Río sufrían para abrir brecha ante un rival muy serio y decidido a plantar cara, Tras numerosos empates fue en la recta final en la que los asturianos, tras un parcial de 3-0, se fueron al descanso 15-12.
Parecía todo encaminado a la victoria local máxime cuando en el M.37 los gijoneses parecían tenerlo todo de cara (20-14). Un par de exclusiones locales metieron en el partido al Meridiano que siempre creyó en sus fuerzas y un gran trabajo defensivo apuntalado por un gran Fran Alarcón en portería además de un ataque consistente donde Nacho Soto y Juanma Cabrera aportaron con sus goles la suma de un punto vital.
