La pintora Conchi Torés plasmará el rostro del Nazareno en el Paño de la Verónica. Será presentado por Juan Díaz, Hermano Mayor de la Hermandad de Culto y Procesión de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de los Dolores, Nuestra Señora de la Soledad y Niño Jesus.
La trayectoria artística de Concepción Torés Blanca (Málaga 1965) tiene comienzo a edad temprana, tal y como se tiene constancia en la primera muestra efectuada en los salones de la antigua Casa de la Cultura en 1983, compuesta por una selección de óleos sobre lienzo, donde aportaba su peculiar visión acerca de los principales enclaves naturales de la provincia.
Su profunda vocación le viene de casta, siendo digna heredera del reconocido paisajista activo a mediados de la pasada centuria, Francisco Blanca Mora, del cual asimiló el gusto por los colores suaves, matizados por el manejo acertado de la luz. También se siente atraída por los grandes maestros de la pintura Española y Europea en los siglos XVI y XVII teniendo a Velázquez como principal referente.
En 1985 el encargo por parte de la Cofradía Victoriana del Rocío de 14 lienzos, con las escenas del vía crucis, con la finalidad de ser incorporados a su cortejo penitencial, abren las sendas a una fructífera relación con el mundo cofrade malagueño.
La ejecución del cartel para la tertulia cofrade Azahar en 1995, significó un punto de inflexión en su quehacer pictórico al plasmar de forma magistral la célebre imagen del Señor de la Columna vulgo «Gitanos» dentro del marco de la estancia del recinto fortificado denominado «La Alcazaba» .Con esta obra, se inició la moda del encargo a los artistas locales de los carteles pictóricos para anunciar diversidad de eventos por parte de las cofradías, hecho éste hasta entonces circunscrito al cartel oficial editado por la agrupación.
En los años sucesivos, Conchi Torés es requerida por un destacado número de hermandades, Salutación, Humildad, Estrella, Rico, Expiración, Divina Pastora, Santos Patronos, Remedios…las cuales son depositarias del gusto por el cultivo de la imagen sagrada, tratada con realismo y humanización al mismo tiempo, exenta de artificios, plena de sencillez y lo más destacado, rebosantes de vida, vida que la artista sabe imprimir mediante miradas implorantes y gestos plenos de expresión y ternura.
Las localidades andaluzas de Alhaurín el Grande, Pizarra, Marbella, Martos, Jerez de la Frontera, Melilla, Vélez Málaga, Córdoba…son testigos del humanismo divinizado propugnado por C. Torés en unas representaciones llamadas a ser heraldos evangelizadores. Uno de sus últimos grandes trabajos fue la realización del cartel del Jueves y Viernes Santo de la Semana Santa de Almogia en 2014.
