El acto fue presentado por la directora del centro, María Rojas, quién en su emotivo discurso agradecía la confianza depositada durante estos años juntos. Las educadoras, por su parte, impusieron las bandas y los birretes y entregaron los diplomas y las chuches a los pequeños graduados.

Ilusión, sorpresa y alguna que otra lágrima de los padres acompañaron el acto, donde los protagonistas y sus familiares vivieron una tarde muy emotiva llena de sentimientos recordando su paso por el centro, lugar en el que se han preparado para comenzar una nueva etapa.

Además, con motivo de la ceremonia de graduación, la entrada del verano y el fin de curso, los alumnos recitaron una poesía, bailaron la canción que tanto han ensayado acompañada de trompetas y terminaron con una proyección final con los momentos más significativos que los alumnos han vivido por su paso en el centro.