“Cuando empezamos a realizar los test, fue un alivio para la población”

Los centros sanitarios y sus profesionales han tenido que hacer frente a un enemigo invisible sin precedentes. La presión por personas ingresadas por coronavirus ha sido y sigue siendo el principal dilema de los hospitales, pero ¿qué hay de los centros privados? Jose Antonio Martín, de Clínica El Romeral, nos cuenta cómo han vivido la pandemia desde su experiencia como entidad privada que se ha caracterizado por la realización de pruebas diagnósticas desconocidas para muchos en un principio pero con las que nos hemos tenido que familiarizar día tras día.

P-¿Cómo vivisteis los primeros meses de pandemia?

R-Cuando se decretó el estado de alarma tuvimos que cerrar un par de semanas hasta que se permitieron las actividades básicas y volvimos con todas las medidas de seguridad. Lo peor ha sido la incertidumbre del principio, la preocupación, el nerviosismo y por supuesto que hemos tenido que disminuir la afluencia de consultas, citas, y personas que atendemos.

Pero pensamos que teníamos que aportar nuestro granito de arena por lo menos en Antequera, y nos pusimos manos a la obra en cuanto nos permitieron realizar los test, algo que también fue un alivio para la población.

P-¿Cuántas pruebas habéis llegado a realizar en un día?

R-Al principio hacíamos test serológicos y test rápidos, los de la  muestra de sangre. Luego incorporamos las PCR. En un día hemos llegado a hacer 15 test de antígenos y 10 PCR.  Serológicos cientos.

P-Diez PCR en un día en pleno apogeo de la pandemia pueden parecer pocas

R-El número no es exacto, pero la cuestión es que, por seguridad, repartimos las citas a lo largo del día para que no coincidiera mucha gente. Es posible que eso nos haya limitado un poco, pero hemos hecho más a lo largo de la semana.

P-De todas las pruebas que realizasteis por aquel entonces, ¿qué porcentaje daba positivo?

R-En la segunda ola tuvimos entre un 20-40 % de casos positivos, incluyendo resultados de los rápidos.

P-¿Actualmente hacéis todas las pruebas?

R-Sí, hacemos todas las pruebas que hay para el covid.

 P-¿Las personas que dan positivo, las notificáis a la Junta de Andalucía?

R-Claro. Todas las personas que vienen a realizarse la prueba deben firmar un documento de consentimiento donde aceptan la prueba que se van a hacer.  En caso de ser positivo, se tiene que avisar a la administración competente, porque tiene que haber un registro por el tema del seguimiento por la Junta de Andalucía.  Los positivos resultantes en las últimas 24 horas se mandan por bloques al final del día.

Luego a los usuarios se les notifica de manera privada por correo o teléfono.

P-¿Sea la prueba que sea?

R-Los serológicos ya no se están notificando. Son pruebas para ver si han pasado el virus o saber si están inmunizados ahora con las vacunaciones. Los test rápidos y los test PCR que son los dos test para saber si tienen el virus en el momento sí hay que notificar el resultado en caso de ser positivo.

P-¿Hay una buena colaboración entre lo público y lo privado?

R-Sí, en todo momento ha habido una colaboración completa. Además, cuando la Junta permitió hacer las pruebas de forma privada vino muy bien para no masificar las entidades públicas.

P-¿Se ha notado la disminución de gente que van a realizarse pruebas en esta última ola?

R-En la cuarta ola, cuando comenzó el pico de la Semana Santa, hicimos bastantes pruebas, pero disminuyó un poco la presión. Ahora estamos empezando a hacer más pruebas de nuevo a gente que quiere saber si lo han pasado o si la vacunación es correcta. También estamos viendo muchos pacientes que vienen a realizarse la prueba para irse de viaje.

P-¿Algún mensaje que te gustaría lanzar?

R-Con el tema de que han abierto las puertas, no hay que perder de vista el hecho de que seguimos en una pandemia, aunque eso no quiere decir que no se puedan hacer bien las cosas y que podamos volver un poco a la normalidad. Veo un rayo de esperanza en el hecho de que vemos menos positivos y mucha gente inmunizada, eso también da tranquilidad e ilusión de pensar que posiblemente la salida de todo esto está cada vez más cerca