La Unidad de Gestión Clínica de Campillos, perteneciente al Área Sanitaria Norte de Málaga, participó el jueves en las ‘VIII Jornadas sobre Diversidad Funcional: Cuidar, cuidándose’, organizadas por la Coordinadora de Asociaciones de Personas con Diversidad Funcional de Guadalteba (COAGU). De este modo, la enfermera gestora de casos de la unidad, Cristina Narbona Ríos, ofreció una charla en el Ayuntamiento de Almargen sobre el papel de las cuidadoras.
En este sentido, la enfermera gestora de casos ha hablado sobre la labor que desempeñan las cuidadoras, con qué dificultades se encuentran, cómo las afronta y la importancia de recibir ayuda de los demás y de sí misma. Así, el Área Sanitaria desarrolló, a lo largo de este año, diversos talleres para cuidadoras en los municipios de Campillos, Teba y Sierra de Yeguas y para el próximo año está programado hacer otro para las localidades de Cañete la Real y Almargen.
La participación en estas jornadas se enmarca dentro de la programación que el Área Sanitaria tiene prevista para este mes de diciembre en el que se irán desarrollando actividades en relación a la discapacidad y cuyo objetivo principal es sensibilizar a la población general, escolares y profesionales sanitarios sobre este tema, en colaboración con distintas asociaciones de toda la comarca.
Enfermería Gestora de casos
La enfermería gestora de casos es una de las prestaciones incluidas en el Plan de Apoyo a las Familias de la Junta de Andalucía, puesto en marcha en 2002 con el fin de mejorar la atención a domicilio de estas personas, así como para cuidar la salud de los familiares que se encargan de atenderlos.
La población diana de las enfermeras de enlace son personas con una alta necesidad de cuidados domiciliarios. Además, también detectan y abordan los factores de riesgo asociados a la labor del cuidador de estos enfermos. Y es que a las tareas de alimentación, aseo, medicación, acompañamiento y vigilancia del enfermo hay que añadir que son los familiares los que mantienen el contacto con los profesionales sanitarios y, por tanto, los que muchas veces deben tomar las decisiones por el paciente. Esta responsabilidad hace que un número elevado de cuidadores descuiden su propia salud y presenten manifestaciones físicas y psíquicas (dolores crónicos, pérdida de apetito, insomnio, ansiedad…).
