La bebida más beneficiosa para nuestro organismo es el vino, sobre todo el tinto. Un consumo moderado del vino cuenta con múltiples ventajas para la salud. Ayuda a combatir diversas enfermedades (sobre todo las del corazón) y a mantener el cuerpo relajado.
Sus efectos benéficos pueden ser tanto físicos como psicológicos. Una copa puede relajar a las personas tras un día ajetreado y al mismo tiempo favorece su digestión en las comidas. De hecho, se recomienda tomar una copa de vino al día (siempre que uno esté acostumbrado al alcohol).
El vino favorece al organismo en los siguientes aspectos:
– Aumenta el nivel de colesterol bueno en la sangre. El vino tiene un poder antioxidante que hace inofensivo el colesterol LDL (malo) al impedir su oxidación.
– Protege contra enfermedades cardiovasculares, coronarias y contra accidentes cerebrovasculares, así como contra el endurecimiento de las arterias.
– Producir una acción anticoagulante; mejora la circulación de sangre en el cerebro y disminuye las inflamaciones.
– Contiene vitaminas que combaten el envejecimiento.
– Aporta diversos minerales al cuerpo, como: magnesio, zinc, litio,calcio, hierro y potasio
– Reduce la tensión arterial y el nivel de insulina en la sangre.

