El regidor asegura que los motivos del traslado son económicos, ya que la Guardia Civil paga por el alquiler de la comandancia unos 5.000 euros al año. No obstante, el regidor critica que, desde Ardales, también se ha ofrecido hacer frente al coste del alquiler o trasladar la Guardia Civil a un local municipal, ya que actualmente se ubica en una vivienda adosada. «La ubicación de Ardales es mejor porque está en un cruce de caminos y el municipio es más grande que Carratraca. Yo creo que es un tema político», considera Calderón.

«El pueblo de Ardales entendería crear un nuevo servicio en otro pueblo, pero no que se lleven nuestro servicio. Perjudica sobre todo a los ganaderos, que cuentan con más de 10 explotaciones en el pueblo. Los ganaderos son los más preocupados por los robos en el campo y la presencia de la Guardia Civil es un tema disuasorio», apunta el alcalde.

También señala que va a continuar reclamando que no se traslade el cuartel. Lo hará en una reunión que mantendrán en breve con el coronel de la Guardia Civil, a la que también asistirán representantes del Ayuntamiento de Carratraca.

En dicha reunión se presentarán las firmas recogidas y «pediremos que no se lleven el cuartel. Queremos hacerle ver la ventaja de tenerlo en el municipio, porque tenemos el triple de habitantes, y somos un nudo de comunicación».

Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Málaga, Jorge Hernández Mollar, recalca que aún no se ha tomado ninguna decisión, e insiste en que «no se va a ver afectada la operatividad en el municipio si al final se decide el traslado».