Los restaurantes del centro se sumaron al evento con propuestas gastronómicas temáticas elaboradas especialmente para la ocasión
Archidona se sumergió este pasado fin de semana en su pasado andalusí con una nueva edición de la Zambra Morisca. El evento transformó el centro neurálgico del municipio con la Plaza Ochavada y la calle Nueva como escenarios principales de un mercado tradicional, talleres y espectáculos de fuego.
La apertura oficial del mercado tuvo lugar el viernes 19 de septiembre. A continuación, se procedió a la inauguración formal con la participación de los distintos grupos de animación que ambientaron cada una de las jornadas.
Como principal novedad para esta edición se incorporó el espectáculo de baile derviche, una danza mística que fue interpretada por el artista Imad Selim en varias sesiones. Esta manifestación artística busca, según la tradición, la «unión con lo divino a través de movimientos giratorios continuos».
El apartado musical tuvo su momento central con el concierto del grupo ‘Noche Andaluza’ la noche del sábado en una Plaza Ochavada abarrotada. La banda rindió tributo al rock andaluz con un repertorio de versiones de Triana y Medina Azahara.
La programación se completó con una oferta de talleres gratuitos de pintacaras, henna, turbantes, malabares y caligrafía árabe. Asimismo, se pudieron degustar productos como el té moruno, cuya recaudación se destinará a las asociaciones locales Arx Domina y la Asociación de Amas de Casa Virgen de Gracia.
Paralelamente, la hostelería local se sumó a la iniciativa con propuestas culinarias temáticas. El Restaurante Central ofreció un pinchito moruno de cordero y el Bar Restaurante Picasso una torrada mozárabe. La oferta incluyó la caldereta de cordero del Bar La Plaza, las albóndigas morunas de La Posada, los dulces árabes y té de Ocho de Copas y la pastela de salchichón malagueño del Restaurante Arxiduna.
