Sumido en el olvido,
como relajado y callado,
descubro ido lo querido,
y añorado lo más preciado.
Que siendo coso tan hermoso,
De muchos años o desde antaño,
hoy el gozo es pedregoso,
ganando peldaño a peldaño.
Porque sin tener cuna alguna,
fue de primeros toreros
y lugar donde la oportuna fortuna,
hizo grandes a jóvenes ganaderos.
Tuviste por suelo el cielo
y por tribuna la luna.
Tratando con anhelo el vuelo,
aunque no reúna cualidad ninguna
Pero hoy en día perdió su alegría,
como el salero y su albero.
Pues en locería se convertiría,
perdiendo certero su encanto primero.
De todos es sabido y no cabe olvido,
que las ideas no son tan feas,
porque hay que reconocer,
que aún estando ido perdido.
no dejo de saber que aun sin querer,
el coso viejo, si lo deseas, vale para capeas.
Manuel Hidalgo
