Resulta incomprensible que haya una doble vara de medir la intolerancia en el deporte, y que se actúe con contundencia y rapidez inusitada en casos de racismo o xenofobia, pero se continúe ignorando que la mayor intolerancia en el fútbol en este momento es la homofobia
El Observatorio Español contra la LGBTFOBIA (STOPLGBTFOBIA) denuncia ante la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, al FC Barcelona por los insultos homófobos de “Cristiano maricón” proferidos durante el minuto de silencio por Johan Cruyff durante el partido del sábado de FC Barcelona y Real Madrid.
“Estos lamentables y vergonzosos hechos son sancionables según la Ley del Deporte (Ley 19/2007), y no son una novedad en los estadios españoles desde hace años, donde jugadores y árbitros son reiteradamente insultados con apelativos homófobos sin que a día hoy haya habido una sanción pública y ejemplarizante, que termine con esta continua presencia de la homofobia en el fútbol español”, ha declarado Paco Ramírez, director del Observatorio STOPLGBTFOBIA.
“Desde hace meses, el jugador del Real Madrid, Cristiano Ronaldo es objeto continuado de insultos y de rumores malintencionados desde la prensa amarillista y del corazón, pero también de periodistas deportivos y jugadores aficionados a equipos rivales con el fin de humillar, ofender y denigrar a un gran jugador de fútbol. Es evidente el uso de la orientación sexual como arma arrojadiza con el objetivo de degradar, despreciar e insultar. Ya en el pasado otros jugadores ya fueron acosados e insultados por el mismo motivo como Guti, Guardiola o Michel, sin que antes ni ahora se haya actuado para terminar con esta lacra de la homofobia en el deporte rey en España”, afirma Paco Ramírez.
“Es necesario aclarar que homofobia no implica necesariamente que las personas que lo sufren sean homosexuales, sino sólo que otras personas lo crean o lo utilicen para insultar, acosar y humillar a otras personas”, detalla Ramírez.
“Resulta incomprensible que haya una doble vara de medir la intolerancia en el deporte, y que se actúe con contundencia y rapidez inusitada en casos de racismo o xenofobia, pero se continúe ignorando que la mayor intolerancia en el fútbol en este momento es la homofobia y se haga la vista gorda o se mire a otro lado sin hacer nada. También es preocupante que la palabra homofobia no aparezca explícitamente en el nombre de la citada Comisión antiviolencia, como si resultara vergonzoso nombrarla y compararla a otras formas de violencia e intolerancia, y resultara más cómodo para algunos invisibilizarla o camuflarla dentro del saco generalizado de la ‘intolerancia’”, enfatiza el director de STOPLGBTFOBIA.
“Todo este clima de tabú en el fútbol español en la actualidad y la falta de acción y lucha por erradicar la homofobia, son las raíces de la falta de jugadores homosexuales visibles en los grandes equipos de fútbol español cuando estadísticamente tienen que haber decenas que no quieren dar el paso por no ver perjudicada su carrera deportiva o ser objeto de mofa e insulto”, declara Paco Ramírez.
“Resulta también curioso el silencio hipócrita ante estos hechos del propio FC Barcelona que hace menos de un año publicitó su extrema modernidad con la firma de un protocolo específico contra la homofobia ante numerosas organizaciones LGBT en un evento ampliamente difundido, cuyo mutismo y afonía estos días es incomprensible, todo más cuanto tiene la primera peña de fans LGBT que se creó en España y que tampoco se ha posicionado ante estos luctuosos hechos. Muchas preguntas surgen de si el equipo no hubiera sido el Barcelona, cómo hubieran actuado…”, subraya Ramírez.
Otro hecho ininteligible y vergonzoso reciente ha sido las irrelevantes sanciones que sufrió un árbitro de la 3ª división cadete de la provincia de Cádiz (grupo 7), Jesús Tomiillero, abiertamente gay, al que le fueron proferidos los insultos “come pollas” y “maricón” por parte de un jugador de uno de los equipos en liza, en concreto la Peña Madridista Linense “B” que jugaba contra El Mirador C.D.S.M., integrado por chicos de 15 y 16 años. Además el delegado de campo ignoró la petición del árbitro de llamar a las fuerzas de seguridad, que también se dedicó a insultarlo con los mismos calificativos. Dentro de los vestuarios fue incluso acosado por aficionados, y se le lanzó una piedra que no llegó a darle. El Sindicato de Árbitros ha salido en defensa de su compañero considerando irrisorias las sanciones, una multa inferior a 30€ y suspensión de algunos partidos. Su Comité de Árbitros también lo ha amenazado y le ha advertido su suspensión si continúa difundiendo su caso y dando entrevistas. La Real Federación Andaluza de Fútbol se ha limpiado las manos e ignora el caso.
“Desde STOPLGBTFOBIA exigimos ecuanimidad y justicia a la hora de aplicar sanciones a los equipos por violencia e intolerancia en los partidos de fútbol, también pedimos a la Liga de Fútbol Profesional que elabore un protocolo para acabar con los comportamientos intolerantes en el fútbol incluyendo específicamente la homofobia. Para finalizar pedimos la colaboración de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), la LFP y los equipos de fútbol a realizar campañas de concienciación y sensibilización, tanto en estadios como a través de sus medios y redes sociales”, finaliza Ramírez.
