Un desplazamiento a Irún de connotaciones más que complicadas, por lo que respecta a la posible cosecha de puntos afrontaba un muy venido arriba Meridiano Torcal, al que su victoria ante Bordils, con el añadido de las buenas sensaciones ofrecidas a su afición propiciaban, al menos, el dar la cara ante uno de los claros favoritos al ascenso.
El primer parcial de 5-1, ya dejó todo atisbos de como se iba a desarrollar un partido en el que los antequeranos tenían muchos problemas en ataque y el rival jugaba con la comodidad que le daba su calidad y su amplitud de banquillo, hecho que le obligaba a rotar máxime jugando liga y copa simultaneamente.
El 13-9, del descanso era hasta alentador para un Meridiano que fue perdiendo hasta de seis y que en la segunda mitad vio como su desventaja máxima se fue hasta los nueve (25-16). Finalmente los de Quino Soler maquillaron un poco el resultado a base de ese tesón e ilusión que le vienen caracterizando en la presente campaña terminando con ese 28-21, que ya les permite ir pensando en el partido de la próxima jornada en casa ante el recién ascendido BM. Cisne, filial del Teucro pontevedrés.
