La Diputación de Málaga, a través del Consorcio Provincial de Residuos Sólidos Urbanos, ha celebrado este miércoles, una jornada sobre la gestión de residuos eléctricos y electrónicos en los municipios en el Complejo Medioambiental de Valsequillo en Antequera.
De esta forma, técnicos municipales y representantes de los ayuntamientos han recibido de la mano de expertos toda la información necesaria para poner en práctica en sus respectivos municipios el nuevo Real Decreto 110/2015, de 20 de febrero, sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. Normativa que plantea la necesidad de diseñar aparatos más eficientes y menos contaminantes en aras de la protección del medio ambiente.
Así lo ha dado a conocer el diputado el diputado de Sostenibilidad y presidente del Consorcio Provincial de Residuos, Francisco Delgado, acompañado de un grupo de expertos en la materia que han abordado durante la jornada las consecuencias del tratamiento inadecuado de las residuos procedentes de aparatos eléctricos y electrónicos que puede ocasionar graves impactos sobre el medio ambiente y la salud.
La Organización para la Cooperación y Desarrollos Económicos (OCDE), organismo de cooperación internacional, establece que se consideran desechos electrónicos cualquier dispositivo alimentado por la energía eléctrica cuya vida útil ha finalizado. En España, este tipo de residuos está legislado a través del Real Decreto 110/2015, proporcionando gran importancia a la defensa del medio ambiente y desarrollo sostenible, con la finalidad de garantizar que el reciclaje sea realizado de forma eficaz y económicamente rentable.
La normativa señala la trascendencia de realizar la recogida de desechos de forma separada a la del resto de residuos para poder asegurar así un tratamiento más adecuado.
Por otro lado se prevé la entrega de aparatos usados por usuarios a comercios de segunda mano, pretendiendo impulsar y diferenciar las tiendas de segunda mano de las que venden aparatos nuevos para potenciar la reutilización de los aparatos y concienciar a la sociedad en materia de prevención de residuos, al mismo tiempo que demuestra ser una manera de crear empleo.
Las instalaciones deben ser accesibles, eficientes y controladas, con gran alto de recogida. Se pretende facilitar al consumidor las vías adecuadas de entrega de desechos electrónicos y eléctricos de manera que se eviten prácticas indeseadas como su recogida por gestores ilegales o depósitos en la vía pública.
