La oficina de atención al consumidor (OMIC) del Ayuntamiento de Archidona ha recibido en los últimos días varias reclamaciones en relación a las distintas empresas revisoras de la instalación de gas butano. Por ello se ha querido alertar a sus vecinos sobre posibles intentos de estafas o fraudes por parte de algunas compañías o personas que se hagan pasar por personal autorizado.
Según ha explicado la OMIC en un comunicado, se están realizando “revisiones innecesarias” por parte de empresas que, aún estando constituidas legalmente, “cobran por ellas precios abusivos o reparan falsas averías”. En este sentido, han querido advertir especialmente a personas mayores, dado que ya se ha producido un caso de una anciana de la localidad a la que han llegado a cobrar casi 400 euros por un servicio de revisión.
Como apuntan desde el Ayuntamiento, estas empresas -tal y como también hace el servicio acreditado- suelen llamar por teléfono, para que después sea un operario el que se persone en la vivienda, avisando que la revisión de la instalación de gas butano “es obligatoria, que ya toca, que hay que cambiar la goma, etc; y que si no la llevan a cabo, pueden quedarse sin gas o sufrir un percance en poco tiempo”. Una advertencia que provoca en algunos casos que si el usuario no está bien informado acepte. “No estamos obligados a permitir que ninguna empresa que se presente como revisora o instaladora de gas butano entre en su domicilio y es preferible informarse de la legitimidad de la empresa”, subrayan en la nota.
Por todo ello, y pare evitar nuevos fraudes, la OMIC ha recordado una serie de recomendaciones comenzando por pedir siempre la acreditación de instalador y de empresa autorizada por la comunidad autónoma, antes de aceptar cualquier trabajo de revisión. Asimismo, el usuario debe solicitar un presupuesto escrito y detallado de materiales y mano de obra, así como los desplazamientos si los hubiera, para aceptar o rechazar el servicio sin ninguna objeción, tomando el tiempo necesario para leer incluso la letra pequeña. “El usuario tiene derecho y es conveniente que compare las tarifas de distintas empresas instaladoras puesto que son precios libres y pueden variar considerablemente de unas a otras”, ha aclarado en el comunicado.
Como señalan, la gomas del butano no hay que cambiarlas si no están defectuosas o caducadas, según la fecha que viene indicada en las mismas, y pueden comprarse en establecimientos o empresas distribuidoras. Además, el regulador y las abrazaderas de las bombonas de gas butano no tienen caducidad determinada. Por lo tanto, si fuera necesario el cambio por avería o deterioro, el instalador autorizado será el que lo indique, para que el dueño de la instalación acepte o no la sustitución. De todas formas, el usuario también tiene derecho a quedarse con las piezas viejas, que pueden servir de prueba en caso de reclamación.
